Llegar a la mayoría de edad
Es un día especial para la familia. Mi hija Miriam cumple los 18 años, ya es mayor de edad. Será, de nuevo, uno de esos cumpleaños atípicos en la familia, que, aunque no somos muy de festejos en grande, si nos frena el tema de la pandemia.
Miriam es una especie de guerrera, seguro los amigos que nos
han acompañado en nuestro crecimiento, saben a lo que me refiero, para ella los
límites no tienen barrera, lo comprobó a los 11 días de nacida.
Hoy que adquieres la categoría de ciudadana, las
responsabilidades serán otras, estarás sujeta a las leyes que nos rigen en este
país, seguro no tendrás problemas, pues has crecido en medio del respeto a
ellas, además sabes que la responsabilidad, es, ante todo parte de la carta de
presentación de las personas.
Ahora sí podrás ejercer tu derecho al voto, elegirás
libremente a nuestros gobernantes y tus opiniones no quedarán solo en las
conversaciones de familia.
A estas alturas ya sabes el valor del voto, lo podrás cruzar
libremente cuando un candidato no reúna los requisitos que a tu juicio debe
tener. Tus ácidas críticas al ejercicio
de gobierno de nuestros gobernantes no se quedarán en conversaciones de
familia.
Paralelamente a tu llegada a los 18 años, también llegarás a la universidad. Escogiste una carrera que por más que te insistí que no lo hicieras, te aferraste a un área que tendrá que ver con la comunicación, creo que te inclinarás por el periodismo, este ingrato oficio que deja sinsabores, pero grandes satisfacciones.
Te darás cuenta que habrá temas escabrosos que se tocan con
pinzas, así lo exigen nuestros tiempos. Será por seguridad.
Ya en la Universidad y si te dedicas al periodismo, te sugiero evitar los clichés tan clásicos en quienes nos dedicados a escribir. Evita siempre estas frases: El muerto respondía al nombre de … Cabe mencionar/resaltar que… los delincuentes se fueron con rumbo desconocido… Al interior de… el vital líquido (agua). Busca las historias, hay muchas realidades que no se escriben, que se quedan con los muertos en las escenas del crimen o en el entorno de los políticos.
No te digo que deberás leer mucho, pues ya lo haces.
Pues bien, Miriam, bienvenida a esta nueva etapa de la vida.
Sabes que te quiero, que desearía haberles dado mucho más de lo que han tenido
hasta hoy.
Qué vengan muchos años más y que la vida nos permita seguir
disfrutándolas, a ti y a tu hermana Mariana, y que ustedes escriban su propia
historia.
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