¿Qué le contesto a la regidora?




En el 2017, el 3 de marzo, para ser exactos, decidí hacer una pausa en mi carrera como reportero renunciando a la empresa que me dio grandes satisfacciones y lo hice por diversos motivos, que solo mi familia y algunos de mis más allegados amigos lo saben. En aquel entonces dije que el periodismo es y será una de mis más grandes pasiones.
Luego de eso hice una pausa, hasta que me ofrecieron trabajo con el entonces legislador Pepe Menchaca, algo que acepté, pues han de saber que en esto uno no se hace rico y la familia tiene que comer. Luego, en noviembre de ese mismo año recibí una llamada de la presidencia municipal para plantearme la incorporación a la dirección de Comunicación.
Recuerdo que a la entonces presidenta municipal Diana Armenta le dije que aceptaba con varias condiciones. Le dije que no me gustaba hablarle al oído a los políticos, que yo decía las verdades y que me tuviera confianza en algunas decisiones que se tomaran, pues de lo contrario eso no funcionaría. Ella aceptó.
Luego vinieron etapas que quedan en el acontecer histórico y político de Guasave.
Hago toda esa referencia por un post en el que se me señala y se me acusa de ser un seudoperiodista. Lo escribe la regidora Martha Dagnino, a quien por cierto no la tengo agregada en mi red social. Lo hace a propósito de una pequeña crónica que escribí.
Eso desató la furia de la edil, quien me acusa de ser un seudoperiodista.
Cierto, trabajé en una administración municipal, en la que si hubo o no irregularidades es algo que compete a las instancias aclarar y en las que estoy más que seguro de no haber tomado un solo cinco que no fuera el pago por mis servicios.
Sabía que para mí sería difícil reincorporarme a una actividad que la debe amparar la objetividad. De hecho así se los hice saber a algunos compañeros con quienes comparto mis conversaciones y a quienes siempre respeté sus juicios y opiniones cuando estuve en el servicio público, el cual, he de decir, fue profundamente aleccionador. Soy una persona que entiende la ética y respeto profundamente este oficio, pero pues tenía que trabajar y es lo que más o menos se hacer.
En estos 25 años de reportero no acumulé riquezas y mi regla de conducta tiene que ver con el respeto, pues es lo único que puedo heredarle a mis hijas, quienes han crecido en medio de los valores y no me gustaría que al caminar por las calles con ellas me señalaran.
Finalmente he de decir que por políticos como la señora regidora Dagnino es que la actividad de los periodistas y reporteros esté constantemente amenazada y bajo riesgo.


ESTO DESATÓ LA IRA DE LA REGIDORA:

“Ojos, sesos y lengua”

Fueron varios los que se quedaron esperando al gobernador en El Tanque, uno de los negocios más famosos de la ciudad, en donde se vende cabeza.
La crónica por la tarde, en #ConexiónSinaloa”. 

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