De alianzas y conflictos

 

En este día tan significativo para las familias, me centraré en dos datos. Uno es tan real, lleno de perversidad y tiene que ver con las alianzas electorales que veremos en el 2021 y el otro es un trascendido, que lo dejaremos en extraoficial, con el que supuesto me expongo a que me digan que no es cierto, pero diosito sabe que no es así.

Empecemos. Mucho escándalo por la alianza #VaPorMéxico, en donde los partidos antes antagonistas, hoy se unen para tratar de ganar los congresos en la elección del año entrante. Nada debe de extrañar, ya lo han hecho en los congresos para firmar pactos, muchos de ellos de facto, tras bambalinas, para sacarle jugo al poder.

En lo personal no me imagino a nivel local a los priistas haciendo campaña para un candidato panista, claro, en la eventualidad de que el abanderado se identifique con los azules.

O dígame si esto no es así. Pongamos un ejemplo ‘localito’, para qué irnos tan lejos:

Por ejemplo los grupos priistas que está compuesto por viejos lobos de mar, con viejos y amarillentos colmillos retorcidos, que se han traicionado entre ellos, dado zancadillas por debajo de la mesa, ¿trabajarían para un Chuy López en caso de que este fuera el candidato a presidente municipal?

Un ejemplo específico que debemos traer a escena es el de Diana Armenta, quien es cabeza de un grupo político y a quien se dice se le ha traicionado en sus aspiraciones. ¿Trabajaría ella para el doctor en caso de que él encabezara la alianza?

O cómo trabajarían los Burgos, Blas, Diva, Barajas. ¿Le meterán recursos y tiempo?

Y no ponemos más ejemplos, pero recordemos aquella frase que se le atribuye al exgobernador Jesús Aguilar Padilla: >>La política por delante, y por abajo ¡bolas!>>

 

Trascendidos… Me cuentan que al interior del Ayuntamiento no todo es miel sobre hojuelas, y eso pudiera estar sucediendo en el primer círculo de la alcaldesa que ha tenido que meter freno a uno que otro de sus funcionarios y asesores que han cometido pifias.

El último desencuentro, si es que se le puede llamar así, es el que supuestamente se registró con el tesorero Joel Quintero, quien incluso, cuentan, dejó sus llaves de la unidad asignada en el escritorio de una de las oficinas en donde se registró la reunión entre un pequeño grupo.

La alarma se encendió cuando se detectó que el funcionario, que es originario de Los Mochis, abandonó el grupo de whatsApp. Muchos supusieron que se trató de un error, ya ve que en ocasiones uno no es muy diestro en eso de manejar los aparatos telefónicos y que le dio el click ‘accidentalmente’ en donde dice “salir del grupo”.

Esto que les comento por supuesto que es extraoficial, puede que luego de ese incidente, las aguas retomaran el cauce y tras la reflexión y consulta con la almohada, todo se haya solucionado y que el operador de los números regrese a su despacho y se diga que lo que yo escribo es mentira, pero a eso se expone uno que le da por escribir.

Habría que decir que no es nueva la versión de que uno de los cambios que se avecinan en el Ayuntamiento, es precisamente en esa área, en donde se manejan los pesos y centavos.

Felices fiestas

Ya casi para despedir el año, les deseo lo mejor en estos días que son para reflexionar. Abrazos a las familias, si festeja, que sea en casa, no se exponga a este virus que nos ha replegado y que se ha llevado, hasta ayer, a 476 guasavenses.

No les quite la ilusión a los pequeños, que sigan creyendo en la magia de la Navidad. El que escribe sigue esperando un pequeño trenecito que pedía al Santoclos cada año, y el viejito regordete, imagininario, solo le dejaba una bolsa de dulces con mandarinas y cacahuates.

¡Ah, y gracias por leerme en mi espacio! 

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